Johana Sanint nació en Bogotá en una atmósfera bañada por la arquitectura y la perfumería. Sus bisabuelos, creadores de la casa de fragancias holandesa PFW, le difundieron el gusto por los perfumes y una nariz refinada marcada por recuerdos de infancia entre aromas e historias de viajes. Su padre, arquitecto y pensador inspirado, le transmitió la pasión por la arquitectura, el amor por la naturaleza, la búsqueda del equilibrio entre el hombre y el espacio que habita, y una profunda reflexión sobre el continente Americano, como una invitación a redescubrirlo.
Naturalmente Johana se graduó de arquitectura y se casó con un arquitecto. Y aunque su vocación por la perfumería resultó al final más fuerte, todo lo que ella emprende pasa por ese mismo prisma, el del rigor en la investigación, la pasión por el buen diseño, el cuidado de los detalles, la búsqueda de despertar emociones y de estimular los sentidos a través de la belleza. Así es el corazón de Loto del Sur, un arquitecto con alma de perfumista.
Johana Sanint nació en Bogotá en una atmósfera bañada por la arquitectura y la perfumería. Sus bisabuelos, creadores de la casa de fragancias holandesa PFW, le difundieron el gusto por los perfumes y una nariz refinada marcada por recuerdos de infancia entre aromas e historias de viajes. Su padre, arquitecto y pensador inspirado, le transmitió la pasión por la arquitectura, el amor por la naturaleza, la búsqueda del equilibrio entre el hombre y el espacio que habita, y una profunda reflexión sobre el continente Americano, como una invitación a redescubrirlo.
Naturalmente Johana se graduó de arquitectura y se casó con un arquitecto. Y aunque su vocación por la perfumería resultó al final más fuerte, todo lo que ella emprende pasa por ese mismo prisma, el del rigor en la investigación, la pasión por el buen diseño, el cuidado de los detalles, la búsqueda de despertar emociones y de estimular los sentidos a través de la belleza. Así es el corazón de Loto del Sur, un arquitecto con alma de perfumista.
Crédito foto: Daniela Benedetti
comparte: