Porque sudar hace parte de vivir y sentir intensamente y si algo huele mal, no es tu sudor. Esta es una invitación a unirte al cambio conociendo los beneficios que tiene este proceso natural en nuestro cuerpo y porqué es tan necesario. ¡Todos sudamos, no te preocupes!
La causa: la temperatura, el efecto: el sudor
Seguro que has sentido miedo o nervios en algún momento de tu vida, posiblemente también has bailado hasta el amanecer o hecho tu máximo esfuerzo en tu deporte favorito. En estas situaciones nuestro corazón late más rápido subiendo la temperatura del cuerpo y así como sudan las manos, las axilas también. Es una respuesta natural para mantenernos frescos mientras nos permitimos sentir. ¡Todos sudamos! Porque el cuerpo necesita estar a una temperatura precisa. Siempre entre los 36 grados, no menos, no más.
Transpirar es libertad: ¡Afuera lo que no sirve!
Nuestro cuerpo se va cargando de toxinas y algunos de nuestros órganos como el hígado y el riñón se encargan de solucionarlo. Pero nunca está demás una ayuda adicional; a través de la piel, que es como el tercer riñón, eliminamos por sudoración ciertos residuos como la sal y concentraciones pequeñas de metales pesados para dejar afuera lo que no nos sirve.
El sudor es inocente del olor, las responsables son las bacterias
Después de una actividad intensa o una situación emocionante, aparece el sudor y con el tiempo, el olor. Este líquido sólo se compone de pequeñas cantidades de sales, amoníaco, urea y azúcar, no tiene ningún aroma especial, pero, al tener contacto con la piel de tus axilas, las bacterias que habitan esta zona empiezan a descomponerlo y es ahí cuando aparece el olor.
Ten en cuenta también que la intensidad de este olor depende de la genética, alimentación e higiene.
Tus axilas merecen un cuidado especial
Sabemos que la mayor preocupación es el olor en tus axilas como efecto de esa causa inocente, pero además de controlar el olor, tus axilas necesitan protección, humectación y un cuidado más especial. La rasuración, por ejemplo, puede hacerlas más sensibles, también pueden irritarse e incluso mancharse con el sol. Por eso queremos cambiar el chip para que además de proteger tus axilas del olor, cuides la piel de esta zona sensible de tu cuerpo.
¡Sudar es natural, déjalo ser!
No hay nada más natural que sudar y lo natural es lo que está bien. Permítele a tu cuerpo seguir su función natural, vivir la vida intensamente, y sentir los momentos más felices y emocionantes.
¡Qué bien se siente sudar! Queremos que hagas parte del cambio y te unas a nuestra Deo Revolución para aceptar la sudoración y luchar contra todas las veces que nos sentimos apenados por algo tan natural como respirar.
Porque sudar hace parte de vivir y sentir intensamente y si algo huele mal, no es tu sudor. Esta es una invitación a unirte al cambio conociendo los beneficios que tiene este proceso natural en nuestro cuerpo y porqué es tan necesario. ¡Todos sudamos, no te preocupes!
La causa: la temperatura, el efecto: el sudor
Seguro que has sentido miedo o nervios en algún momento de tu vida, posiblemente también has bailado hasta el amanecer o hecho tu máximo esfuerzo en tu deporte favorito. En estas situaciones nuestro corazón late más rápido subiendo la temperatura del cuerpo y así como sudan las manos, las axilas también. Es una respuesta natural para mantenernos frescos mientras nos permitimos sentir. ¡Todos sudamos! Porque el cuerpo necesita estar a una temperatura precisa. Siempre entre los 36 grados, no menos, no más.
Transpirar es libertad: ¡Afuera lo que no sirve!
Nuestro cuerpo se va cargando de toxinas y algunos de nuestros órganos como el hígado y el riñón se encargan de solucionarlo. Pero nunca está demás una ayuda adicional; a través de la piel, que es como el tercer riñón, eliminamos por sudoración ciertos residuos como la sal y concentraciones pequeñas de metales pesados para dejar afuera lo que no nos sirve.
El sudor es inocente del olor, las responsables son las bacterias
Después de una actividad intensa o una situación emocionante, aparece el sudor y con el tiempo, el olor. Este líquido sólo se compone de pequeñas cantidades de sales, amoníaco, urea y azúcar, no tiene ningún aroma especial, pero, al tener contacto con la piel de tus axilas, las bacterias que habitan esta zona empiezan a descomponerlo y es ahí cuando aparece el olor.
Ten en cuenta también que la intensidad de este olor depende de la genética, alimentación e higiene.
Tus axilas merecen un cuidado especial
Sabemos que la mayor preocupación es el olor en tus axilas como efecto de esa causa inocente, pero además de controlar el olor, tus axilas necesitan protección, humectación y un cuidado más especial. La rasuración, por ejemplo, puede hacerlas más sensibles, también pueden irritarse e incluso mancharse con el sol. Por eso queremos cambiar el chip para que además de proteger tus axilas del olor, cuides la piel de esta zona sensible de tu cuerpo.
¡Sudar es natural, déjalo ser!
No hay nada más natural que sudar y lo natural es lo que está bien. Permítele a tu cuerpo seguir su función natural, vivir la vida intensamente, y sentir los momentos más felices y emocionantes.
¡Qué bien se siente sudar! Queremos que hagas parte del cambio y te unas a nuestra Deo Revolución para aceptar la sudoración y luchar contra todas las veces que nos sentimos apenados por algo tan natural como respirar.
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